La candidiasis vaginal es una infección causada por el hongo Candida albicans, que se encuentra de forma natural en la flora vaginal. Sin embargo, cuando se altera el equilibrio de este microorganismo con otros factores, como el uso de antibióticos, el estrés, los cambios hormonales o la diabetes, es cuando se puede producir un sobrecrecimiento del hongo y provocar síntomas como picor, ardor, enrojecimiento, flujo blanco y espeso, y dolor al orinar o al tener relaciones sexuales. ¿Tienes dudas acerca de esta enfermedad? No te preocupes porque las abordamos desde Clínica Obispo, centro ginecológico en Vigo y A Guarda, en este artículo.
Algunas de las causas más comunes de la candidiasis vaginal
Ya puedes suponer que no hay una sola causa que provoque la candidiasis vaginal en una mujer. Hay motivos variados para que ocurra, siendo estos los principales:
- Cambios hormonales, como los asociados al ciclo menstrual, el embarazo o el uso de anticonceptivos.
- Uso de antibióticos, que pueden alterar el equilibrio de la flora vaginal.
- Utilización de ropa ajustada o ropa interior de tejidos sintéticos, que favorecen la creación de un ambiente propicio para el crecimiento de hongos.
- Condiciones que debilitan el sistema inmunitario, como el VIH.
- Medicación prolongada en el tiempo a base de corticosteroides.
¿Cómo se trata la candidiasis?
El tratamiento de la candidiasis vaginal se basa en el uso de antifúngicos, que pueden ser administrados por vía oral o tópica. Los más comunes son el fluconazol y el clotrimazol, que se pueden obtener con receta médica o sin ella. Estos medicamentos suelen aliviar los síntomas en unos días, pero es importante seguir las indicaciones de nuestros ginecólogos en Vigo y A Guarda para completar el tratamiento y así evitar las recaídas.
Además de los antifúngicos, existen algunas medidas que pueden ayudar a prevenir y a aliviar la candidiasis vaginal, como:
- Mantener una buena higiene íntima, lavando la zona genital con agua y jabón neutro, y secándola bien después.
- Evitar el uso de ropa interior ajustada o de tejidos sintéticos, que favorecen la humedad y el calor.
- Cambiar con frecuencia los tampones o las compresas durante la menstruación.
- Usar preservativo en las relaciones sexuales, sobre todo si se tiene una pareja nueva o múltiples parejas.
- Evitar los productos irritantes para la zona vaginal, como los perfumes, los desodorantes, o determinados geles.
- Seguir una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y yogur natural, que refuerce el sistema inmunológico y ayude a mantener el pH vaginal adecuado.
La candidiasis vaginal, como ya has podido ver, es una afección bastante común entre las mujeres, que no suele tener complicaciones graves si se trata adecuadamente y que, obviamente, tiene un tratamiento bastante asequible de aplicar. Sin embargo, si los síntomas persisten o se repiten con frecuencia, es conveniente consultar con los médicos de nuestro centro de ginecología para descartar otras posibles causas o infecciones más severas.